Es muy común en la carrera de un músico que, aun habiendo adquirido conocimientos musicales y destreza pianística, se sienta incapaz de emprender su carrera de concierto.
Uno puede saber muchas cosas, pero decir «hoy toco el piano, vengan a verme» es otro asunto bien distinto.
Es entonces donde se hace necesario trabajar el repertorio, que es en definitiva el guion que va a tener tu concierto, y es el viaje estético que vivirá tu público
Para trabajar el repertorio puedo plantear cuatro recomendaciones, que si bien parecen evidentes, hay que mencionarlas, y aunque parezcan indicaciones sencillas, te aseguro que pueden implicar bastante trabajo.
1- Elegí buenas canciones
No vas a tocar toda la música del mundo, vas a tocar un repertorio, y un repertorio es un recorte de la música del mundo, así que si vas a recortar, no te enredes con canciones que te resulten incómodas y ve por aquellas (las sepas tocar o no) que te gusten y que creas que por medio de ellas podés llegar a decir algo tuyo.
Prefiero que trabajes sobre un repertorio de diez canciones antes de meterte con una sola esperando a que salga perfecta.
2- Trabaja por partes
Cuando vas haciendo un primer reconocimiento de tus canciones, identificá las partes difíciles y toma nota de ellas en una lista, para trabajarlas como ejercicios aparte.
Si para aprender a tocar una parte difícil ves que tenés que diseñar ejercicios nuevos para conquistarlas, que no te tiemble el pulso; el trabajo que pongas en ellas será tu mejor inversión, y tu repertorio será percibido como una estructura consistente, y tu publico realmente podrá disfrutarte.
3- Organizá tu práctica
Recomiendo el uso del reloj, porque el descanso es tan importante como el trabajo a la hora de que el aprendizaje se produzca. Es mejor trabajar en pequeñas rutinas que meterse con una dificultad por horas o días hasta que salga.
Por ello también es que recomiendo trabajar con repertorio. Es mejor tener una sesión de práctica con muchos ítems que abarcar una sola gran dificultad. Uno puede practicar un ejercicio por cinco minutos, y cumplidos esos cinco minutos, si no salió, pasar igual al siguiente. Mañana lo retomaremos.
Y trabajando de esta manera conseguirás menos frustración, a lo largo de los días algunas dificultades irán siendo conquistadas, y te darán ánimos para seguir la practica de las que cuestan mas trabajo dominar.
4- Practicá todos los días
Al menos en alguna etapa de su vida, un músico que aspira a profesionalizarse ha de encarar un período de estudio fuerte. Hay músicos que lo hacen toda su vida.
Podés elegir estudiar todos los días menos uno a la semana, o estudiar de lunes a viernes. Rinde mas una hora todos los días que ocho horas juntas una vez a la semana.
Lo mismo que con el reloj, el descanso es importante. Después de cada descanso vas a notar una mejoría al retomar el trabajo. Mientras descansamos del estudio, el cuerpo sigue aprendiendo.