Por Guillermo Mazzarello
Guía de 14 pasos infalibles
¿Querés tocar Jazz y no te sale? ¿Podés tocar a los clásicos pero si te piden de improvisar te quedás mudo?
¡No pasa nada! Acá te preparé una Guia de 14 pasos infalibles, que si los seguís al pie de la letra, te van a convertir en ese pianista de JAZZ que querés ser.
14 Recomendaciones y algunas yapas al final también
No se puede calcular la cantidad de pianistas que tienen una formación completa y a la hora se sienten incapaces de improvisar una nota o tocar sin una partitura adelante, no saben como hacer para tocar aquello que no está escrito en ningún lado.
Estas recomendaciones no van a reemplazar el estudio del lenguaje, pero si tenes cierta expertez en la música clásica, te van a funcionar.
1 EScuchá Discos de JAZZ
Parece una obviedad, pero si te prometo dar recomendaciones que funcionen, esta es una: estudiá a los clásicos. Incluso a los más antiguos, que sentaron las bases del lenguaje del jazz pianístico. EScuchá a Art Tatum, Thelonius Monk, Count Basie, Oscar Peterson, Bill Evans viniendo más a lo contemporáneo, Keith Jarret… y te irán cambiando la cabeza de a poco y te van a ir introduciendo en la manera de pensar y sentir el Jazz.
Escuchá contantemente por un tiempo pianistas de Jazz y te vas a convertir irremediablemente en un buen pianista de Jazz
2 Practicá las escalas
Practícalas subiendo y bajando, con ambas manos, mayores y menores, por los doce tonos. Si sólo te dedicaras a practicar escalas por tres meses, ya tendrías un basamento sólido para armar un pianista.
3 Aprendé lectura musical
A que a esta le querías quitar el cuerpo, pero es necesario poder leer.Como pasa con el lenguaje hablado, la lectura permite la cultura, y con la música es lo mismo. Y si te aseguás que lees algo pasamos al consejo cuatro.
4 Comprate un buen cancionero de Jazz
¡Comprate libros de canciones de los grandes clásicos del jazz! Y empezá a estudiarlas como estudiás música clásica
EStudiá a George Gershwin, a Cole Porter, lee y estudiá a Oscar Peterson, que tiene transcripciones de Solos y también ha editado libros de ejercicios para piano que son una especie de Czerni pero con el lenguaje delJ AZZ.
5 Aprendete los acordes
Todos los acordes con séptima, mayores, menores, aumentados y disminuidos. Incluso apréndete la simbología, los cifrados, y aprendelos de diferentes autores, ya que en el cifrado americano las convenciones no son del todo universales, y pueden variar de un autor a otro.
Nunca toques más acordes sin séptima ¡Todo con séptima! ( y de paso, con novenas, oncenas, trecenas…)
6 Dejá a un lado el libro
Ahora descansá de la lectura y empezá a tocar las canciones de manera bien sencilla: mano derecha la melodía, mano izquierda los acordes… ahí “ya estás tocando sin partitura”. Al principio puede sonar un poco pobre, pero hacelo un tiempo y entonces pasamos al consejo siete.
7 Espiá los libros
Tocar sin partitura es una practica que va a ir mejorando, pero siempre podes volver al libro como consulta para ver cómo se arman los acordes, cómo los arman los grandes compositores, cómo arman sus voicings, cómo logran que suenen bonitos, cómo distribuyen las voces…
8 Practicá inversiones y voicings
Practicá los acordes en todas las inversiones, subiendo y bajando el teclado hasta agarrar soltura. Y hace lo mismo con los voicings que te gustan, los que les espíes a los grandes maestros, practicalos en todas sus inversiones y por los doce tonos.
9 Escala pentatónica
Aoprendete la escala pentatónica en los doce tonos y usala para jugar sobre las armonías de las canciones que elegís estudiar, o sobre secuencias sencillas de pocos acordes, y ahí “ya estás improvisando”
10 Empezá a agregar notas
Como en el consejo 6, empezá a tocar de manera sencilla las canciones, pero ahora agregá notas entre las notas de la melodía: Respetá la melodía, pero agregale notitas entre medio.
11 Escala de Blues
Aprendete la escala de blues y, como en el consejo 9, empezá a improvisar sobre tus bases con la escala de blues. Alterná escala de blues con escala mayor, escala mayor con escala pentatónica, y asi…
12 Secuencias de acordes
Prestá atención a los acordes, las secuencias armónicas de las canciones y empezá a tocarlas sin melodía, o inventando melodías nuevas, tratando de pensar a las secuencias de acordes como un concepto independiente de la canción. También podes elegir secuencias cortas, y tocar improvisaciones sobre estos fragmentos de “base”.
13 Secuencias más comunes
Identificá y tomá nota de las secuencias mas comunes y practica tus improvisaciones sobre ellas
II V I ; VI II V I ; III VI II V; círculos de quintas, I VI II V… son algunas de las secuencias armónicas mas usadas.
Hojas Muertas y Según pasan los años son dos canciones que nos ofrecen secuencias muy ricas para estudiar.
14 Usá tu propio material
Estudia la escala diatónica y sus funciones, cromatismos, y empezá a jugar con todo lo que sabes. Podés meter a Mozart en una secuencia común, o jugar con voces como si de barroco se tratara. Llegas a un punto en el que es bueno empezarte a estudiar a vos mismo, y todo lo que ya sabes puede ser material para ser usado en tus arreglos e improvisaciones
Yapas
Experimentá, no hay reglas, jugá. También es cierto que en el estudio de la improvisación llegan momentos en los que uno se aburre de sí mismo. No dejes de tocar, en otros momentos sucede lo contrario, te encontrás con un nuevo paradigma que te abre la exploración, te volvés loco y no podés parar de estudiar.
Enamorate del jazz. Escuchá Jazz, charlá de Jazz, anda a ver conciertos de Jazz, hacete amigos de músicos y amantes del Jazz.
EScuchá a los mejores pianistas y tratá de entender porqué son considerados los mejores. Trata de razonarlo, estudiarlos.
Transcribí solos. Todo lo que puedas, hasta que te aburras, transcribí. Es mucho lo que se puede aprender de la transcripción de solos.
Y sobre todo, el piano se aprende a tocarlo tocándolo. Lo que vos querés es que tus manos aprendan a tocar música, antes que tu cerebro. Al principio es nuestro cerebro el que aprende las cosas, pero en cuanto sientas el impulso en las manos de salir tocando, permitilo, permitite ese juego
Inspirate en los grandes maestros, pero no permitas que te intimiden. Vos tenés que encontrar ese lugar en donde vos tenés algo tuyo para decir.
Y sobre todo, disfrutalo, divertite, y vas a divertir a tu público.