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PIANOFORTE GM

Rearmonización

«Primero fue variar las melodías, al final terminamos cambiándolo todo»

La rearmonización es una técnica utilizada en la música para cambiar o mejorar la armonía de una canción ya existente. Puede ser utilizada para adaptar una canción a un estilo diferente, o para crear una nueva versión de una canción ya conocida. La rearmonización también puede ser utilizada para dar una canción un matiz emocional diferente o para destacar ciertas partes de una canción. Es una técnica muy utilizada en el jazz, la música clásica y la música popular en general. A través de la rearmonización, un compositor o intérprete puede darle su propia personalidad a una canción y hacerla única.

La sustitución de acordes es una técnica utilizada en la música para reemplazar un acorde original por otro acorde relacionado en una progresión. Esto puede ser utilizado para crear variedad en una canción, o para adaptar una canción a una tonalidad diferente. La sustitución de acordes también puede ayudar a crear una sensación de movimiento o dinamismo en una pieza musical. 

La armonía es arte y es ciencia, y su estudio requiere un proceso cognitivo exigido, pero los resultados estéticos son fabulosos. La canción sigue siendo la misma, pero con diferentes vestidos

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A continuación voy a plantear 8 tips, recursos y estrategias para modificar y enriquecer nuestras armonías mediante la sustitución de acordes. Vas a aprender qué es un tritono, Qué es un dominante sustituto…Nunca antes fue tan sencillo aprender a cómo rearmonizar una canción

1- Sustitución Tritonal

Es uno de los trucos más usados de la galera de trucos de sustitución de acordes que tienen los músicos profesionales. Consiste básicamente en reemplazar un acorde con séptima por otro con  séptima cuya tónica se encuentra a un tritono de distancia del acorde original. Estos acordes llevan la 11 aumentada.

2- Cambiando las Cualidades del Acorde

La cualidad del acorde (mayor, menor, aumentado o disminuido) puede ser cambiada conservando la misma tónica y siempre que la nota de la melodía no pase por la nota que defina la cualidad.

3- Usando Armonía Funcional

Se pueden insertar acordes dentro del ritmo armónico de la canción siguiendo patrones tradicionales de resolución de acordes. El recurso más recurrente es el de añadir un acorde dominante con respecto al acorde al que nos dirigimos.

4- Usando Armonía  No – Funcional

Progresiones de acordes pueden ser usadas donde la tendencia tradicional de resolución de acordes no es aparente. Este tipo de movimiento armónico involucra movimientos arbitrarios de tónicas, respetando siempre las notas de la melodía.

5- Alterando los Acordes

El color y el humor de un acorde puede ser alterado añadiendo notas al acorde (acordes extendidos) y alterando las actuales notas del acorde (elevando o disminuyendo cualquiera de ellas por un semitono)

6- Agregando Acordes con Anterioridad o a Continuación

Cuando un acorde es tomado como centro tonal, éste puede ir anticipado o seguido por otro acorde. Lo típico es anticiparlo con un acorde dominante. También podemos reemplazar al acorde por su propio dominante para ser continuado por el acorde tónica.

7- Sustitución Funcional

 

Muchos acordes distintos comparten varias notas en común, compartiendo con ellas la función armónica. Los acordes pueden ser reemplazados por acordes con la misma función.

8- Armonizando las notas de la Melodía

Las otras de una melodía pueden ser interpretadas por su propia impresión armónica en la melodía, y se les puede añadir a éstas nuevos acordes.

         Pueden suceder tres cosas:

                   – Que la nota se convierta en un acorde miembro o extensión de una nueva armonía

                   – Que la melodía sea un nuevo acorde alterado

                   – Que la nota se convierta en un acorde ajeno a la armonía

 

Notas pedal

         El movimiento de las tónicas en el bajo puede ser reemplazado por una nota común sobre la cual la armonía se mueve, dando lugar así a la creación de nuevos acordes.

Usando estructuras constantes

         Generalmente las  estructuras constantes son acordes que siguen a la melodía en movimiento paralelo. Si, por ejemplo, dos notas se mueven a un tono de distancia, todas las notas del acorde se desplazarán  un tono, siendo ésta una manera elegante y drástica de rearmonizar.

Modulando la armonía

         Una muy efectiva manera de modificar el humor de un fragmento es modular la estructura de acordes «sin modular la melodía». Un recurso que uso mucho es modular al cuarto grado.

Movimiento contrario

         Produciendo un movimiento contrario entre el bajo y la melodía )que son las dos notas del extremo del espectro sonoro) puede ser aprovechado par generar nuevas armonías a la hora de completar el tramado.

Bajo ascendente o descendente

         El bajo puede ser tratado independientemente de la melodía, ya sea subiendo o bajando por tonos o cromáticamente, y al igual que sucede con el movimiento contrario, se generarán nuevas armonías en el proceso.

Sonidos suspendidos

         Los acordes por terceras suelen encontrar suspensión cuando se los reemplaza por una cuarta. Se pueden crear inusuales coloraturas si los acordes son permanentemente armados por cuartas.

Trabajando en la Sustitución de Acordes

Dos pensamientos me vienen a la cabeza cuando leo «sustitución de acordes»: una es si no está roto no lo arregles, y la otra es mejor que nuevo.

         Siempre que tomemos una decisión de rearmonización deberíamos cuestionarnos la finalidad musical de dicha sustitución armónica.

         Encuentro particularmente provechoso el trabajo de la manipulación de acordes cuando tratamos con melodías muy familiares, con canciones clásicas y obras musicales de conocimiento popular, en donde el oído habituado al sonido de la pieza se pueda sentir gratamente sorprendido por la innovación armónica.

         La licencia creativa es la llave para crear tus propias rearmonizaciones y sustituciones de acorde. No obstante, la creatividad no ha de ser el único criterio en este camino. Ha de haber ciertos procedimientos teóricos, los cuales han de ser empleados para crear nuestras propias alternativas armónicas.

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